Un nuevo documento ha enviado el Gobierno esta mañana a patronal y sindicatos para intentar llegar a un acuerdo en materia de diálogo social, que amplía a un año la prestación de 420 euros mensuales para los parados que hayan agotado todas las ayudas, pero vincula esta ampliación a la evolución de la economía española.
El Gobierno vincula la prórroga de la prestación seis meses respecto al documento inicial, tal y como venían demandando los sindicatos CC.OO. y UGT, a la evolución de los principales indicadores de la economía española.
En el primer documento que presentó a patronal y sindicatos se estimaba que el coste de esta medida --esta ayuda durante 6 meses-- ascendía a 453 millones de euros, por lo que prolongar la prestación seis meses más, tendría un coste aproxiamdo de 906 millones de euros.
En este nuevo documento se sigue apostando por una rebaja de las cotizaciones empresariales, sin figurar ninguna propuesta concreta, ni siquiera el medio punto que ya se recogía en el documento inicial. Sin embargo, parece ser que cobra mucha fuerza la posibilidad de que la propuesta final sea una rebaja de "aproximadamente dos puntos".
Con esta nueva propuesta, se pretende acelerar el cierre del acuerdo, aceptando parte de los postulados de la CEOE, que ha solicitado una rebaja de las cotizaciones empresariales de entre 3 y 5 puntos, y también la petición más reiterada por parte de CC.OO. y UGT: que la prestación de 420 euros se prolongue durante un año.
En el primer documento, el Gobierno proponía a la patronal una rebaja de las cotizaciones de sólo medio punto, cuantía que desde la CEOE se consideró desde el primer momento absolutamente insuficiente, lo mismo que entendían los sindicatos respecto a prolongar la prestación de 420 euros mensuales durante 6 meses.
Con la reelaboración de la propuesta inicial, que están analizando patronal, sindicatos y Gobierno en la nueva reunión tripartita del diálogo social, el Ejecutivo confía y pretende cerrar el acuerdo antes de las vacaciones de verano.
Este nuevo encuentro de hoy fue acordado después de la reunión a tres bandas del pasado jueves, en la que el diálogo social quedó desbloqueado y se aparcaron las 'líneas rojas' trazadas por la CEOE.
Así, sobre la mesa no estarán ni una rebaja de 5 puntos de las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social ni un nuevo contrato de crisis ('contrato del Siglo XXI') con una indemnización más barata (20 días por año trabajado) como pedía la CEOE. El Ejecutivo aseguró en las reuniones bilaterales mantenidas con los agentes sociales durante la pasada semana que no aceptará ninguna de las dos propuestas.
Retomado el documento propuesto por el Gobierno, las discusiones girarán en torno a la ayuda temporal de 420 euros mensuales para los parados que hayan quedado sin ingresos. En este punto, el mayor escollo era la voluntad de los sindicatos de prolongarlo durante un año, frente a los seis meses que planteaba el Gobierno, dificultad que ahora puede desbloquearse, dado que el Ejecutivo está dispuesto a ampliar esta oferta a un año.
De igual manera, el borrador inicial del acuerdo también planteaba la rebaja de las cotizaciones que pagan las empresas por contingencias profesionales en medio punto, muy lejos de los cinco demandados por la patronal, demanda que previsiblemente también será mejorada por el Gobierno.
Además, el borrador incluye medidas para mejorar las oportunidades de empleo de los parados y la intermediación en el mercado laboral. En este sentido, el Gobierno se ha comprometido a suprimir en un plazo inferior a tres meses las actividades en las que actualmente tienen prohibido operar las empresas de trabajo temporal y a regular y a autorizar a las empresas de recolocación.
El texto planteado acoge el compromiso de los agentes sociales a cerrar en seis meses un acuerdo bilateral para la revisión de la negociación colectiva que debe comprender más flexibilidad interna a nivel de empresa y mayor felicidad para utilizar las cláusulas de descuelgue.
El rechazo a una negociación sobre los máximos de la patronal ha permitido desbloquear el proceso, pero no parece acercar un acuerdo, al menos por el momento.
Por parte de los sindicatos aún son muchos los temas sobre los que hay que debatir y desde la patronal lo que predomina es el silencio. Se confía por ambas partes en alcanzar un acuerdo antes del mes de agosto, aunque Celestino Corbacho, el ministro de Trabajo, cree que el acuerdo se dará en otoño.